Cómo organizar tu cajón de lencería y no morir en el intento

Publicado : 26/05/2025 - Categorías : Lenceria

¿Te ha pasado que abres tu cajón y parece una jungla de encajes, tirantes enredados y braguitas sin pareja? No estás sola. Organizar tu cajón de lencería puede parecer misión imposible, pero con algunos trucos sencillos, conseguirás un espacio bonito, práctico y lleno de energía femenina. 

Porque cuidar tu lencería es una forma de cuidarte a ti misma.

Por qué deberías empezar a organizar tu lencería (ya)

Tener un cajón ordenado no es solo una cuestión estética. Es una forma de facilitar tu día a día, cuidar tus prendas y conectar con tu estilo.

  • El caos visual te roba tiempo (y calma)

Cada mañana pierdes minutos buscando ese sujetador sin relleno que combina con tu blusa blanca. ¿Te suena? Un cajón organizado ahorra tiempo y evita frustraciones.

  • Organizar lencería alarga la vida de tus prendas

La lencería es delicada. Si está doblada de cualquier forma o mezclada con cremalleras y botones, se estropea. Un buen orden ayuda a conservar la forma, los tejidos y los colores.

Pasos básicos para ordenar tu cajón de lencería como una pro

Vamos por partes. Aquí tienes una guía paso a paso para transformar el caos en armonía, sin estrés.

1. Vacía, clasifica y respira

Saca todo. Sí, TODO. Coloca las prendas encima de la cama y haz una selección honesta. Tira o dona lo que ya no usas, lo que no te queda bien o lo que ha perdido forma.

Tip de experta: si no lo has usado en 6 meses, probablemente no lo necesitas.

2. Agrupa por categorías: la base para comprar lencería con cabeza

Sujetadores por tipo: con aro, sin aro, bralette, deportivos. Braguitas por corte: brasileñas, culottes, tanga, altas. Así sabrás qué tienes de más... y qué te falta. Esto también te ayuda a comprar lencería nueva de forma más consciente y estratégica.

Una pieza imprescindible y atemporal es el tanga Tom de Marie Jo: suave, elegante, y tan cómodo que no querrás quitártelo. Ideal para tener siempre bien doblado y accesible en tu cajón.

3. Elige el sistema de organización que te funcione

No hay una única forma de hacerlo. Lo importante es que sea visual, accesible y fácil de mantener.

  • Usa separadores de cajón

Son un antes y un después. Puedes usar cajas pequeñas, organizadores de tela o bandejas con compartimentos. Cada tipo de lencería debe tener su espacio.

  • Dobla con mimo

No hace falta que apliques el método Marie Kondo al 100%, pero sí que dobles bien tus prendas. Coloca los sujetadores unos dentro de otros sin doblar las copas. Enrolla las braguitas para que ocupen menos.

Organiza tu cajón de lencería… ¡con un toque de verano!

¿Y si este cambio de orden es también la excusa perfecta para sumar una prenda que te inspire? Aprovecha para incluir una pieza fresca y vibrante, como el bañador escote profundo Emly de Marie Jo Swim. Es sensual, elegante y perfecto para tener siempre a mano cuando llega el buen tiempo. Además, doblado correctamente, luce precioso incluso en el cajón.

Cómo organizar lencería según la estación del año

Tu lencería también cambia con las temporadas. En verano buscamos prendas más ligeras y en invierno, tejidos cálidos y envolventes.

  • Rota tu lencería como haces con tu ropa

Guarda al fondo del cajón lo que no usarás hasta dentro de unos meses. Mantén delante lo que necesitas ahora. Esto libera espacio y mejora la visibilidad.

Una prenda que no debería faltar en tu fondo de armario, sea la estación que sea, es un sujetador bralette cómodo, sin aros, como el modelo Essentials Lace 5400 de Anita. Perfecto para lucir con camisetas básicas, pero también para esas tardes de sofá y autocuidado.

Bonus: Tips para cuidar tu lencería y alargar su vida útil

Organizar es solo una parte. El siguiente paso es mimar tus prendas para que te duren más y estén siempre como nuevas.

  • Lávalas a mano siempre que puedas

Especialmente las piezas más delicadas o con encaje. Si usas lavadora, ponlas en bolsitas protectoras y opta por ciclos suaves.

  • Seca al aire libre, pero sin sol directo

El calor puede deformar los tejidos. Y la secadora, mejor ni verla. Tu cajón agradecerá prendas suaves y bien cuidadas.

  • Perfuma tu cajón de lencería

Coloca una bolsita de lavanda, jazmín o tu esencia favorita. Abre el cajón y sonríe. Porque la lencería también es un pequeño ritual de bienestar.

Renueva tu lencería con intención (y estilo)

¿Sientes que tu cajón ya no refleja quién eres ahora? Quizá es el momento de darte un capricho.

Señales de que necesitas renovar tu lencería

  • Sujetadores que ya no sujetan (ni seducen).

  • Braguitas deformadas, desteñidas o incómodas.

  • Estás en un momento vital nuevo: un cambio de talla, de trabajo, de etapa emocional...

Y si buscas un sujetador elegante, reductor y con gran soporte para uso diario, no lo pienses dos veces: el Sujetador Salerno de PrimaDonna es una joya. Discreto, estilizador y con ese toque de sofisticación que transforma un lunes cualquiera.

Conclusión: Organizar tu cajón de lencería es un acto de amor propio

No se trata de tenerlo todo perfecto, sino de crear un pequeño santuario textil que te inspire, te acompañe y te haga sentir bien desde que empieza el día. Organizar tu lencería es un gesto simple con un impacto gigante. ¿Empezamos hoy?

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